¿¿¿El gigante del Pirineo??? Eso suena muy grande y yo… ¿¿no seré un poco pequeña para enfrentarme a él?? Si piensas en un gigante te viene a
la cabeza un monstruo, algo que asusta.
Este barranco está catalogado
como V6A6, ya que hay que montar muchos pasamanos, rápeles encadenados y agua,
mucha agua. Suele descenderse al final del verano, cuando su caudal es apto para la supervivencia humana.
Cuando me plantean descenderlo empieza a
entrarme un cosquilleo en la tripa durante días. Comienzan las dudas, ¿estoy
preparada? Yo creo que si, que puedo hacerlo pero tanto
hablan de este gigante, de su temido pasamanos, de sus aguas frías y sus
rugidos, que quien diga que no le “teme”… miente.
El día llega y el viaje desde Bielsa hacia el
Valle de Lys lo hago adormilada en el coche, concienciándome para al frío, preparándome
para esos pasos comprometidos que me han contado y lista para trabajar en
equipo.
En 1h caminando estamos en el inicio. Vamos
a descartar la opción de hacer el tramo1 superior conocido como la Rue, si no me equivoco, porque es un tramo de poco interés, por lo que descenderemos los tramos 2, 3 y 4 (Según el croquis, tramo 1, 2 y 3) Durante
la aproximación hemos podido ir viendo el caudal y los que ya conocen el
descenso nos van contando. El caudal es bajo, pero me río yo de los caudales bajos jajajaja!! Yo lo defino como caudal óptimo para disfrutar.
Rubén, Luichi, Martín, Jesús y yo, el equipo
perfecto para ir gestionando de forma dinámica el descenso y evitar paradas que
nos hagan pasar más frío del que corresponde. 3 cuerdas de 60m y 2 de 30m. Nos
vestimos tranquilamente, comemos algo y al lío. Yo decido no ponerme la chaqueta de kayak y esperar a
la zona más fría para hacerlo. Algunos ya salen con la chaqueta puesta y
enfundados en su capucha.
¡¡¡Comienza la fiesta!!!!
Rápel de 30m. Tramo2 |
El
rápel de entrada te deja en una covacha y desde ahí un planchazo para evitar la
recepción acuática, o evitarlo por detrás del mangazo. Una vez salimos de ese primer paso, nosotros saltamos el
siguiente resalte. Ya he superado la primera dificultad de la que me había
hablado Luichi, yuhuuu!!
De este primer tramo, me encantó el rápel de 30m, que
aunque va por fuera del agua es chulísimo, y en la recepción pillas un poquito de espuma.
En 2h hemos llegado al puente y comienza el tramo3.
Pasillo del Viento |
El tramo 3 se inicia con la cascada fraccionada que le da nombre al descenso y
tras ella, el famoso Pasillo del Viento. Momento de ponerme la chaqueta de
kayak. Hay que intentar estar el menor tiempo posible en este paso porque sopla muchísimo.
Los tres que llevan la cuerda de 60m se bajan a montarlo y Martin y yo tiramos hacia esa
zona que amenaza ser fresquita, pero pronto conseguimos cobijo a la vuelta y no pasamos
mucho frío, montamos y continuamos.
Cascada del Tubo |
Tras esta zona, viene otro obstáculo divertido, la Cascada del Tubo, donde
se cruzan dos venas de agua y dejan un pequeño pasillo central por el que es
posible pasar.
Después de este fabuloso rápel, progresamos por un estrecho
canalón por donde circula toda el agua y que cada uno pasa como buenamente
puede, en oposición se hace perfecto, eso sí, atentos a no resbalar. A la
derecha orográfica es posible soltarse la cuerda y hacer un salto correteando
un poco por la pared.
Llegamos al final del tramo 3 en otras 2h y ahora toca
una parada técnica para comer algo y sortear el pasamanos jajaja! Que hay
muchos candidatos.
Luichi montando el Pasamanos |
Comienza el tramo 4, el último, corto pero el más técnico. Y bueno… a Luichi,
que ha realizado este descenso cinco veces y nunca ha tenido la oportunidad de
montar el pasamanos, le ha llegado su momento, para mí es lo más justo. Rubén
que había estado dando la coña con montarlo, tendrá que esperar a otra ocasión,
pero se va feliz con él para asegurarle y desmontarlo.
El resto del equipo les dejamos un
margen de 20min. Transcurrido este tiempo, nos marchamos para allá, tres
rápeles nos separan de ellos. Los dos primeros, sin nada que destacar. Cuando llegamos al tercer rápel, todo está casi listo. Veo la cara de Rubén
concentrado y me indica que todo va bien. Impresionantes las vistas del valle
desde ese punto. El rápel de acceso al pasamanos es estrecho y canaliza el
agua, por lo que hay que ir con precaución.
Pasamanos de los Inhumanos |
Y allí lo tenemos, el famoso famosísimo
Pasamanos de los Inhumanos... tacháaaaaan!!! Con muchos puntos que yo no conté, pero seguro que
Luichi sí, jaja!! No me lo imaginaba así la verdad, tan descendente. Para mí, un paso de esos que no se olvidan, independientemente de que no fuera yo la afortunada o desafortunada que
me tocara montarlo. Mientras iba descendiendo, observaba la cascada e imaginaba que detrás de ese caño de agua debía de haber gran profundidad, y la liada que sería caer a él.
Tras el pasamanos, un bonito rápel nos deja en una badina con un pasillo donde
espero y observo muy atenta cómo lo desmontan. Todo perfecto. Gran
equipo.
Parece que la aventura se está acabando.
Tan sólo queda la cascada final para poder decir que he conquistado al gigante.
Me suelto la cuerda en la poza. Un grito de alegría me despide de este descenso que no me ha permitido
bajar la guardia en ningún momento.
Esa tensión-disfrute durante 6h y media han
llegado a su fin. No me lo creo, una sonrisa de oreja a oreja, la felicidad me atrapa.
Ahora que ya he digerido al monstruo y que miras
y remiras las fotos tan espectaculares que Rubén tuvo tiempo de hacer,
alucinas aún más y piensas que es un descenso único de esos que debería ser
obligatorio realizar una vez al año. Una suerte haber encontrado las condiciones perfectas
para realizarlo.
Termino esta entrada al blog (después de más de un año abandonado) con una palabra que define este descenso:
GRANDIOSO
Gracias al equipo por haberme hecho sentir tan agusto durante el descenso y a Rubén por tener siempre clarísimo que puedo con todo y más.
Equipo: Ana, Rubén, Martín, Jesús y Luichi |
Celebrando el descenso |
Felicidad absoluta |
Hasta la próxima aventura.
Grandiosos descensos para tod@s.
Ana