martes, 16 de diciembre de 2014

DIARIO DE UNA ESCALADORA: ESCALAR DE PRIMERO


Hace menos de dos años decía que sería incapaz de ponerme un arnés, que jamás de los jamase iba a colgarme en una pared, que tenía miedo a las alturas... Y bueno… aquí estoy. Con un pequeño curriculum escalador. Dedicamos poco tiempo a escalar, la verdad, sin embargo, tengo vías muy especiales guardadas en la memoria.

Aun recuerdo mi primera vía larga Vía Piloto(6A, 160m) en el Pico de la Miel (La Cabrera), con el gran alpinista y escalador Paco Aguado (SoloClimb), que aunque ya ha perdido la forma física, aún mostraba un don especial para desenvolverse. Mientras yo luchaba contra la roca, que incluso a veces me hacía “pupita”, él era todo soltura. Rubén abriendo la vía, y nosotros dos de segundos. Paco, explicándome como colocarme, haciéndolo todo super fácil. Un grande.



Fisura
Foto de Cumbre con Paco Aguado





La vida a vista de pájaro

Expresiones únicas

En el mes de Diciembre, con un frío que lo gozas y tras una larga caminata por el paraíso de la roca (La Pedriza), llegamos a la Pared de Santillana para escalar la Cara Sur (V+, 120m). Dos cordadas, en la mía, Rubén abriendo la vía, Ana, que acababa de conocer y yo. Ana ya había escalado la vía y fue haciéndome más fácil la ascensión, a partir de ese día, una gran amistad. En esta escalada aprendí que era eso de la “motoreta”, como me temblaban las piernas, jaja!! Tres largos. Aún recuerdo la salida por esa fisura, lo difícil que resultó, pero después… Vaya setas para agarrarse, parecían presas de un roco. Una escalada muy agradecida, que estoy segura que ahora lo disfrutaría un montón que ya tengo más experiencia.
Grandes vistas

Setas

Foto de cumbre


Otra vía, de esas que te marcan, ha sido en los riscos de Villarejo. Rubén y Jose Félix, turnándose los largos de la vía Esteban Altieri (6A, 180m) y yo… subiendo como buenamente podía jeje!! Con mi mal de altura (como digo yo) en un patio bastante imponente. Viendo cabras a tamaño minúsculo. (Leer: diario de una escaladora. Riscos de Villarejo. Un mar de Rocas. Agosto)

Primer largo

Foto de cumbre




Pero hoy quiero hablar de lo que supone ESCALAR DE PRIMERA. Una vez que ya se tiene soltura subiendo de segundo, un paso más es empezar a abrir vías. Siempre he tenido la sensación de cuerda tensa y son otros los que han “arriesgado”. Escalando de primero no disponemos de ninguna cuerda por encima de nosotros que nos permita asegurarnos y que el seguro viene desde abajo. Es la tarea más difícil de la escalada y requiere de unos conocimientos técnicos particulares. Voy aprendiendo esas técnicas: el cosido de cuerda con las cintas exprés, el correcto manejo de cuerda a la hora de subir, el montaje de reuniones, el aseguramiento desde arriba… Ahora la película cambia bastante. Además de los conocimientos técnicos, también hay que mencionar la gestión del miedo, en mi caso… algo complicado, pero que ya voy gestionando muuuuucho mejor.

Evidentemente, yo no hago grado, eso requiere de mucho entreno, de muchas horas de trabajo en rocódromo… Por lo que las vías que yo puedo subir de primera no serán complicadas hablando de grado y exigencia física. Ahora que sale la palabra grado, aprovecho para hacer una valoración personal. Que nadie se lo tome como crítica, es la realidad, o bueno, mi realidad.

Comparo a los escaladores con los corredores de asfalto. Estos últimos se rigen por números, los otros por números y letras. Parece que calificamos de gran corredor al que corre a 3.30 el km, y no valoramos a aquellos que con mucho esfuerzo consiguen correr a 5. En la escalada pasa igual, los buenos escaladores son los que hacen 7b, 7c… Si no, parece que no eres nadie.  La verdad que yo no estoy muy de acuerdo con esto. No me considero ni corredora ni mucho menos escaladora, sin embargo, pienso que no hay que valorar en función de un número. A un corredor de montaña, no le preocupa su ritmo, le preocupa el desnivel, el número de kilómetros… pero no vive preocupado de su reloj, disfruta de la montaña, disfruta de su carrera, gestiona sus ritmos, sufre… Desde mi punto de vista, un gran escalador no es aquel que hace grado, que repite y repite hasta que le sale un paso. Para mí, un gran escalador es aquel que puede pasarse horas en una pared, gestionando perfectamente cuerdas y demás material. Ese que podría salir de cualquier “marrón”. Así que yo… estoy muy tranquila, se que tengo a mi lado al mejor escalador. Con el que podría subir hasta la Luna si hiciera falta ;)


Escapadita a Pirineos con nuestras tablas de travesía, ansiosos por deslizarlas por cualquier sitio… pero nada! Las condiciones aún no son buenas, así que como tenemos otras opciones, decidimos escalar. Día soleado pero de mucho mucho viento. Con temperatura bastante baja.
Vamos a Peña Rueba, en Gállego de Murillo. Una vía sencilla y muy agradecida. Los terceros también existen (V+, 250m). A mí el nombre ya me gustaba, jaja!! Sonaba a facilona. Escalada fácil, con buena roca y bien equipada. Nueve largos y 250m hasta el Mallo la Mora, con un sólo largo V+, siendo el resto de IV+ como máximo. Y con un par de largos facilitos más, se puede llegar a la cima de Peña Rueba. Vía fácil de iniciación a la escalada de múltiples largos al estar equipada casi como una deportiva, donde sólo el tercer largo es de V+ y el resto son terceros o cuartos, o III+ y de ahí su nombre. Hasta el Mallo de la Mora son 9 largos, desde donde puede bajarse destrepando ayudado por unas cadenas y cables a la ferrata Sur, o continuar a la cima de Peña Rueba, con un par de largos más.



Allí estamos los dos, hoy creo que toca funcionar como una cordada de verdad, turnándonos los largos. Para mí los largos fáciles claro. Pero muy emocionada por escalar de primera. 9 largos y unas horitas para disfrutar… o para congelarnos, aun no sé muy bien que nos va a pasar ahí colgados jeje!! La verdad que con la emoción, y la tensión y concentración, no pase mucho frío. Mis manos me respetaron, solo un par de ratitos de tiritera cuando estás asegurando. Lo que más me cuesta de una cordada de dos, son los momentos de espera solitaria. No me gustan, pero nada de nada.
Escalando de primera

Escalando de primera. Casi cumbre!!


Montando reuniones y asegurando


Una experiencia estupenda eso de escalar de primera: chapando, montando reuniones…

Para el retorno estuvimos valorando rapelar, 250m, en los que Rubén lo hubiera gozado, pero la verdad, que me motivaba más la opción de la ferrata. A mitad de camino, tuve que hacer la promesa de que nunca más volveríamos a tomar esa opción y rapelariamos jeje!! Vaya regreso más expuesto. Un resbalón podría ser fatal.

Respecto al paisaje, no tengo palabras. Espectacular ver el atardecer, rodeados por los Mallos de Riglos y Peña Agüero.

La cumbre y sus vistas

Post-análisis de la vía



Atardeceres únicos





Reflexión: La escalada es un deporte de alta concentración. A diferencia de otros deportes, escalando te olvidas absolutamente de todo. Solo estás tú y la roca. Escalando no existe la crisis, ni el estrés, ni mal de amores jaja!! Nada, todo eso desaparece por un momento. Y creo que es una de las sensaciones más maravillosas.

Hasta la próxima,
Ana

lunes, 1 de diciembre de 2014

CRONICA: CARRERAS DE MONTAÑA


Después de la carrera de ayer, hoy toca resaca, a mi me dieron garrafón, jajaja!! Tengo agujetas hasta en las pestañas. Ayer me atreví a correr mi segunda carrera por montaña.
La primera había sido el Trasierra Trail de San Martin de Valdeiglesias en Marzo con 12km y D500+. Carrera de la que tengo un recuerdo muy muy bueno. La disfrutamos mucho.

Pero ayer, en Casas del Monte, me tocaba ir con mi bidón, con mi música, con mi fuerza mental, conmigo misma. Además de con un entreno muy muy pobre. Tan solo cuatro rodajes de 12km en asfalto con algo de subida. Combinar tantos deportes es difícil, asi que si hago un poco de todo… al final es un poco de nada, pero me motiva variar y disfrutar de cada disciplina.

Casi 15 km con unos D400+. Para mí tenía que ser un domingo de montaña más. Pero todos sabemos… que un dorsal nos transforma, y quien diga lo contrario… miente!

Salida fuerte, en la que te dejas llevar… Al poquito tiempo cada uno ya está en su sitio. 7km de subida. Subida en la que yo apenas puedo correr, y la mayoría de los corredores de mi alrededor tampoco. Coges ritmo y caminando lo más rápido posible subes y subes. Escucho algunas respiraciones que me agobian, parece que el corazón de algun@ va a salir disparado, jaja! Yo ahí voy, con una respiración acelerada pero bastante controlada. Intento disfrutar del paisaje, que bonito el otoño: montones de hojas por el suelo, el arroyo cargadito de agua…

Una vez que hemos subido al cerro y acaban esas sensaciones de agonía, toca bajar. Ahora viene lo técnico, lo que necesita un entreno específico. Allá vamos… 7km de bajada. Me lo tomo con paciencia, varios traspiés me encienden el piloto de alerta, mis cuádriceps están sufriendo. Zonas de campo a través, en las que si llevas a alguien delante que te marque, se hace mucho más fácil, pero vamos bastante dispersos. Pensándolo bien, no voy tan sola. Me acompaña mi fuerza, mis ganas de superarme, mi energía positiva. Sin esas… es difícil correr. Cuando esa compañía desaparece… es cuando te encuentras realmente sola y débil. En los dos últimos kms de la carrera me sentí bastante sola. Ni fuerza, ni ganas de superación, ni energía positiva… Que dos kms más largos… Pero intentas visualizar la meta, ya no queda nada, y vuelves a estar acompañada, vuelves a tener fuerza, vuelves a pensar que lo has conseguido, que una vez más te has superado, y todo eso se convierte en positividad. Cruzo meta, cansada, pero muy satisfecha. Delante de mí muchos, detrás quedan otros cuantos. Prueba superada. Todo suma. Todo te hace mejorar.


¡Enhorabuena por la buena organización y perfecto marcaje!


Clasificación carrera: http://tucrono.com/attachments/article/137/Clasificacion_General.pdf









Quiero dedicar esta entrada a Silvia Robles, gran corredora de montaña y mejor persona. Hace dos años disputó su primera carrera de montaña allí, en Casas del monte y hoy, se atreve con todo.
Carreras con unas cifras que incluso en coche me parecen largas, jajaja!!
Me emociona verla en competición, pero más aún me emociona la pasión con la que vive cada carrera incluso cualquiera de sus entrenos diarios. Rie, llora, grita, corre, camina, salta… si se cae se levanta, si se mancha se limpia y sigue, si se despeina, aprieta su coleta y continúa…

A mí me ha sacado unas lagrimillas, viéndola en la cima de Peñalara, con 40kms en sus piernas, una cara de felicidad increíble y con una energía para continuar 20km más y finalizar su segundo trail de Peñalara, rebajando su marca en mas de 1hora.
Acompañando unos kms en el Trail de Peñalara


No tuve la oportunidad de ir a verla al Trail de Gredos, pero recibí su llamada llorando de alegría, habiendo conseguido un segundo puesto. ¡Pero si llevas un mes lesionada!, ¿has corrido? ¿Y has ganado? Esas fueron mis palabras.
Trofeo. 2ºSenior Femenina.


Sigue así de luchadora, que te quedan muchas montañas por las que corretear! Mucho ánimo campeona.




Escalada en Picos de Europa



Entreno en la Sierra de Gredos. Galayos



Buen artículo: Diferencia entre un corredor de asfalto y uno de montaña:
http://carreraspormontana.com/noticias/las-diferencias-entre-corredores-de-montana-y-corredores-de-asfalto


Nos vemos por el monte,

Ana