miércoles, 11 de junio de 2014

DIARIO DE UNA BARRANQUISTA: BARRANQUISMO EN EL PIRINEO ARAGONÉS. DISFRAZANDO EL MIEDO DE VALOR.


Cascada de 70m. Foz de la Canal

El miedo es libre, es incontrolable y lo peor de todo, es muy difícil de entender para aquellas personas que no comparten ese mismo miedo. A mi el miedo me da escalofríos, dolor de estómago, incluso a veces me hace derramar lágrimas de rabia por “no poder” enfrentarme a ciertas situaciones. A veces decimos que tenemos miedo a algo, cuando en realidad ni si quiera nos hemos enfrentado a él. Los miedos se superan, se vencen…


Tengo miedo a las alturas, dije hace un año. Pero no podía saberlo porque nunca me había enfrentado a ello. Un día de escalada, comenzando con vías cortas y finalizando con un gran rápel, hizo que reflexionara sobre ese miedo. Quizás no existía y sólo era producto de mi imaginación. Poco a poco comencé a superar metros y metros de altura. Los rápeles que ayer me parecían largos, hoy ya eran un pequeño resalte. Sin embargo, aún tenía miedos que superar.



Barrancos si, me encantan, pero con rápeles de no más de 30 metros y que no sean volados, que pueda apoyar los pies en la pared y no tenga sensación de vacío.



Escapadita al Pirineo Aragonés… Concentración de barrancos, Mayencos.


Bienvenida al paraíso de los barrancos;) ¿Qué mejor regalo de cumpleaños que éste?


Toca enfrentarme de nuevo a mi enemigo el miedo.


El plan para el sábado era el barranco Foz de la Canal, pero nada de hacer la parte inferior. Un ratito más de pateada y hacemos la integral, con un rápel de 70m. En la aproximación ya empiezan esas sensaciones horribles... ¿Y si me paralizo y soy incapaz de bajar? Un par de lágrimas de agobio, de rabia... y pa' dentro. Comienza el barranco con una parte de toboganes y por fin llegamos al tan esperado rápel. Las vistas son alucinantes, jamás hemos estado en un sitio igual. Sola ante el peligro. Me quedo allí, esperando el sonido del silbato que me indique que ya puedo bajar. He decidido disfrazar el miedo, he decidido ser valiente. Una primera parte con agua y apoyando los pies es espectacular, después ya es volado…. Rapelo despacito, lo que hace que gire y me agobie un poco, pero de repente veo el paisaje que tengo a mi alrededor, un chorro de agua pasando por encima de mi… Pongo pies en el suelo. Mis ojos derraman un par de lágrimas cuando miro hacia arriba y veo lo que he bajado, veo un paisaje jamás visto, veo un regalo de la naturaleza, veo un miedo superado. El barranco continúa, con rápeles largos y encadenados. ¡Que preciosidad!


El plan para el domingo era el barranco Consusa, que finaliza con un rápel volado de 30m. Ya lo tenía chupado. El día anterior había despedido a ese miedo. Asi que… a disfrutarlo. Para mi, lo más curioso del barranco es el rápel de la cueva. Las partes más encajonadas también son muy bonitas.


Vaya dos barrancazos que nos hemos marcado. Con buenos caudales, buen tiempo y buena compañía.




 
Rápel 70m Foz de la Canal con fraccionamiento




Rápel final Foz de la Canal


  


Rápel de la cueva. Barranco Consusa

 
Rápel final del Barranco Consusa.

 

 




Deseando volver a esta zona, quizás una escapadita en verano.


Hasta la próxima,


Ana















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